Orfeo y Eurídice

Orfeo era hijo de la musa Calíope y del rey tracio Eagro. De su madre heredó el don de la poesía y de su padre el don de la música. Además, Tracia —la tierra en la que creció— era el pueblo más musical de Grecia.

Pronto Orfeo desarrolló su talento de tal forma que todos los seres quedaban hechizados por su música: los animales lo seguían, las rocas se movían y hasta los ríos cambiaban su curso atraídos por el canto y la melodía de su lira.

Una ninfa dríade llamada Eurídice —a la que amaba Orfeo—, tampoco pudo resistirse al poder de la música de él y ambos se casaron. Sin embargo, su felicidad duró poco porque una víbora mordió a Eurídice acabando con su vida.

Orfeo no pudo soportar la pérdida de su esposa y por ello, decidió bajar al Inframundo para intentar recuperarla. Cuando llegó, el joven tañó su lira y cantó de forma tan conmovedora que la inmensa mayoría quedó embelesada e incluso las implacables Furias lloraron por primera vez en su vida.

Hades y Perséfone —los gobernantes del Inframundo— impresionados y conmovidos, le permitieron a Orfeo que se llevara a Eurídice fuera del Inframundo, con una única condición: Eurídice caminaría detrás de él y este no debía volverse para mirarla hasta que hubieran abandonado por completo el territorio de los muertos.

Así pues, los dos —Orfeo delante y Eurídice detrás—, emprendieron el camino hacia el exterior, siempre cuesta arriba. Orfeo tenía muchas ganas de volverse para mirar a Eurídice, pero se resistió. Sin embargo, cuando vio que las tinieblas daban paso a la luz del día él se alegró tanto que se volvió hacia ella, creyendo que ya ambos habían salido del Inframundo.

Pero Eurídice aún no había abandonado la oscuridad. Orfeo desesperado extendió los brazos para retenerla, pero la muchacha desapareció en ese instante. Él intentó regresar, pero no pudo acceder a reino de los muertos una segunda vez.

Tras perder la esperanza de recuperar a su esposa, Orfeo se retiró sumido en el desconsuelo y vagó por los bosques de Tracia, sin más consuelo que su lira, tocándola para los animales, las rocas y los ríos: su única compañía.

Fuentes:

Imagen de cabecera: ‘Orfeo y Eurídice’ de Edward Poynter (1862) – Wikimedia

Hamilton, E. (2021). Mitología: Todos los mitos griegos, romanos y nórdicos. Editorial Ariel.

Hard, R. (2009). El gran libro de la mitología griega: Basado en el manual de mitología griega de H. J. Rose. Editorial La esfera de los libros S.L.